Osteopatía

 

La osteopatía es una disciplina terapéutica basada en:

 

- el estudio de  la anatomía y fisiología del cuerpo humano

 

- el conocimiento de cómo intervienen los diferentes tejidos en la producción de la enfermedad, y en la aplicación de técnicas de normalización de las funciones alteradas.

 

Aunque a la Osteopatía se la relacione fundamentalmente con problemas que afectan al aparato locomotor, lo cierto es que trata al ser humano de forma global, como un todo, restableciendo el equilibrio perturbado mediante técnicas manuales dirigidas a cualesquiera de los tejidos afectados, sean estos del sistema musculoesquelético, visceral, nerviosos etc.

 

La Osteopatía funciona, por tanto, respetando y facilitando la autorregulación del organismo en cualquier patología y no tanto en hacerlo dependiente de soluciones puramente externa o pasivas, como es la utilización, a veces excesiva, de medicamentos.

 

El desarrollo manual de la Osteopatía ha propiciado la clasificación de técnicas en varios grandes grupos, según sobre qué tejidos actúe. Así, hablamos de:

  • OSTEOPATIA ESTRUCTURAL: dirigida al sistema musculoesquelético, donde aplicamos diversas técnicas adaptadas a cada disfunción, a cada tejido, a cada paciente, dándose durante la sesión de tratamiento, un continuo análisis y un continuo decidir del Osteópata, sobre qué técnica aplicar.
  • OSTEOPATIA VISCERAL: orientada a actuar sobre los tejidos que participan en las funciones de las vísceras, las membranas fibrosas en relación, los músculos, los diferentes planos de deslizamiento entre los órganos, los vasos sanguíneos, los nervios, todos los tejidos que aseguran el funcionamiento orgánico, deben estar libres en su paso anatómico, lo que no siempre ocurre y que puede ser debido a adherencias, tracciones miofasciales que dificultan la normal movilidad de las vísceras.
  • OSTEOPATIA CRANEAL Y TERAPIA CRANEOSACRA: liberan y facilitan la micromovilidad del cráneo y el conjunto de la relación craneosacra a través de las membranas meníngeas y el papel del líquido cefalorraquídeo. Algunas consecuencias de alteraciones posturales, traumatismos, desequilibrios musculares etc, pueden afectar a nervios craneales, arterias, glándulas y otros tejidos, a su paso por orificios craneales o en el interior mismo, lo que puede provocar neuralgias, dificultades de visión, audición, alteraciones de algunas funciones glandulares, vértigos, migrañas, e incluso a través del sistema nervioso vegetativo, trastornos digestivos, respiratorios, vasculares, etc.

¿Cómo es una sesión de osteopatía?

 

La sesión de osteopatía es siempre individual.  Consta de un primer tiempo para la evolución y un segundo tiempo para realizar la  terapia. En la primer parte el terapeuta se interesara por el estado de salud general del paciente y realizara una serie de test y palpaciones manuales para identificar las estructuras que han sufrido perdida de movimiento o estrés mecánico que son las posibles causantes de su disfunción. Una vez identificadas dichas estructuras se aplicaran las técnicas manuales pertinentes para normalizar la función y eliminar los síntomas del paciente.

 

¿Qué técnicas aplica la osteopatía?

 

Dependen en función de las características del paciente (edad, sexo, enfermedades asociadas…) y la naturaleza de la lesión (estructural, visceral, craneal, miofascial…). Las técnicas que utilizamos con manipulaciones de alta velocidad, movilizaciones lentas, técnicas de tejidos blandos, estiramientos y técnicas miofasciales.

 

¿Quién puede beneficiarse de la osteopatía?

 

La osteopatía  no tiene limite de edad en su aplicación, desde el bebe al anciano se pueden mejorar mediante la aplicación de tratamientos específicos en función de sus necesidades.

 

¿Qué lesiones o síntomas tratamos con la osteopatía?

 

Es el momento de acudir al osteópata cuando presentemos cualquiera de estas lesiones o síntomas relacionado con ellas:

  • Lesiones de espalda (cervicales, lumbares, pinzamientos, hernias, contracturas).
  • Lesiones deportivas (esguinces, luxaciones, tendinitis, ,contracturas, sobrecarga muscular).
  • Patología músculo esquelética (artrosis, artritis, fibromialgia, osteoporosis).
  • Alteraciones vasculares (varices, piernas cansadas) y linfáticas.
  • Trastornos gastrointestinales (estreñimiento, cólico lactante, aerofagia, hemorroides, hernia hiato).
  • Trastornos menstruales (dismenorreas , síndrome intermenstrual y algunas otras patologías de la esfera genital)
  • Trastornos esfera cráneo cervical (cefaleas, migrañas, vértigos, mareos).
  • Alteraciones craneales del bebe (plagiocefalia, tortícolis).
  • Patología mandibular (bloqueo mandibular, chasquido, dolor, bruxismo, transtornos oclusales).
  • Estrés y ansiedad.